¡AUMENTÓ TODO! ¡TARIFAZO! ¡MENTIRAS DEL GOBIERNO!
¡No, señores! Lo que realmente pasa es que se acabó la fiesta, la década ganada, lo nacional y popular y el relato. Ahora llegan las facturas de los jardineros petroleros, los choferes empresarios, los empleados bancarios devenidos en constructores. Hay que pagar los dúplex en Puerto Madero, las bodegas subterráneas, los mausoleos sureños, los hoteles llenos de aire, los casinos flotantes, los hijos derrochones, los ...