Corría el año 1885, época de gran crecimiento demográfico, concentración urbana, especialmente debido a la inmigración, y cambios considerables en la situación de los diversos sectores sociales, la Iglesia Católica enfrentaba un largo período de secularización.
En este contexto surge una generación de hombres que buscan afianzar el cristianismo realizando obras que lleguen a la población. Fruto de ello, nacen los Círculos Católicos de Obreros.
El 21 de junio de ese año, en el Salón de Actos del Club Católico, con mucho valor, esfuerzo, entusiasmo y esperanza, un grupo de hombres decidieron unirse, para formar esta institución.
Así encontramos registro de esa primera comisión provisoria del Círculo Católico de Obreros de Montevideo, en el acta de fundación.
Desde los inicios los servicios brindados por estos Círculos fueron, consultas, asistencia médica, medicamentos, masajes, odontología, aparatos ortopédicos o para la vista, subsidio pecuniario a socios en caso de enfermedad o imposibilidad absoluta para el trabajo, médico para cónyuge e hijos menores, hijas mientras fueran solteras, y padres mayores de 50 años que vivan en el mismo domicilio, servicio de sepelio, contribución mensual para socios declarados crónicos, sepultura en panteones del Círculo para el socio y familia, consultorio jurídico gratis para los socios pobres, sala de lectura y biblioteca social, cancha de pelota y de bochas, salón de billares y juegos de sociedad, representaciones teatrales, etc., manteniendo desde sus orígenes la calidad en todos los servicios prestados.
Se crean además las primeras escuelas nocturnas para los obreros adultos, se gestionan becas para los niños de los socios en Colegios Católicos, se publica un Boletín Informativo y se crea la primera Oficina especial del trabajo.
Desde sus inicios sus dirigentes lucharon por los derechos como Mutualista y con dichos fines el Círculo ha formado parte de distintas organizaciones que nuclean Mutualistas tanto en lo nacional como en lo internacional.
El ayer y el hoy se entremezclan… la historia más reciente muestra el crecimiento, 70.000 afiliados y 1800 funcionarios, la adecuación constante porque así lo exige la ciencia, la tecnología, la gente y las normas legales.
Sin embargo el ayer se mantiene en cada rincón de esta Mutualista y es el compromiso de cada uno de los que la forman, tanto socios como funcionarios, mantener viva la historia.
Los fines y objetivos que existieron desde la creación, mantienen aún hoy actualidad: “Sustentada en el espíritu cristiano, especialmente instituida para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, procura la instauración de una sociedad solidaria, basada en la justicia social, el fomento de la cultura en todas sus manifestaciones y la consideración más elevada de la persona, cualquiera sea su condición económica y sus convicciones religiosas, filosóficas o políticas”.