Algo funciona mal en la Facultad de Medicina de Rosario
Por Guillermo Omar Sosa, de la sección cartas de lectores del periódico La Capital, de Rosario
“También podrían hacer alusión a los efectos peligrosos de dar a luz en la salud de la mujer…, ni los abortos deben ser penalizados. Incluso será necesario abrir instituciones especiales para el aborto, y para formar parteras y enfermeras para este propósito. La población practicará el aborto de muy buen grado si estas instituciones son operadas de manera competente”.
Esto no constituye parte resolutiva de la creación de la cátedra de Aborto de la Facultad de Medicina local, pero es coincidente con los argumentos vertidos por quienes la propusieron. El texto corresponde al memorando del 27 de abril de 1943, dictado por el criminal de lesa humanidad Erhard Wetzel, ministro nazi y administrador racial para Europa oriental. Se trata de capacitar para matar. De formar profesionales idóneos para eliminar a humanos que molestan. Formar sicarios, no médicos. Hipócrita manera cientificista de humanitarismo genocida. El decano de la Facultad de Medicina hace apología del aborto. La cátedra contribuye a legitimar la aniquilación de personas, dándole carácter científico y profesional. Lo mismo hizo el eugenismo, movimiento médico por excelencia, que terminó sustentando científicamente al Tercer Reich. Las altas casas de ciencias alemanas Káiser Wilhelm Institut für Genealogie und Demographie y Káiser Wilhelm Institut für Anthropologie, prepararon el terreno para el holocausto, con fundamentos médicos de similar apariencia bien intencionada que los expuestos por los creadores de la citada cátedra. Finalmente la seudomedicina sádica y homicida, desde Auschwitz, contó con el doctor Josef Mengele que proveía “muestras” humanas vivas para los experimentos médicos de los institutos Káiser.
Es falaz justificar la cátedra en la no punibilidad de casos excepcionales. El asesinato en circunstancias extremas de defensa propia tampoco es punible. ¿Incorporarán el tratamiento del uso de armas, para matar en defensa propia de manera profesional que garantice el resguardo de la salud del que se defiende?
El derecho positivo no logra que un homicidio deje de serlo por su no punibilidad. Menos es aceptable la excusa del derecho a la libertad de decidir dar muerte a un inocente que molesta, que se invoca, tal como lo hizo el derecho positivo nazi, con la ley eugenésica de Hitler, que en 1935 estableció que si la mujer se “encuentra en estado de embarazo, éste puede ser interrumpido, con asentimiento por parte de la interesada”.
La Facultad de Medicina se parece a los institutos káiser en la etapa inicial nazi. El decano, diciendo que nadie torcerá la decisión, responde con una bravuconada que evidencia el carácter autoritario que lo alienta. Cero receptividad al disenso democrático. Por ese camino se gestan los totalitarismos más atroces. Ricardo Nidd abre las puertas al horror. Gravísimo.
N.B: El decano de la Facultad de Medicina, Ricardo Nidd, advirtió en este diario en la edición del último lunes que “ni 150 mil mails van a avasallar la autonomía universitaria” que permitirá cursar la asignatura durante el segundo semestre del año.
Guillermo Omar Sosa
Ver también
https://www.sextaseccion.com/reflexiones/por-que-da-miedo-una-sociedad-sin-aborto/
https://www.sextaseccion.com/comentarios/todos-nacen-con-un-sexo/
https://www.sextaseccion.com/gente-y-personajes/escribio-para-agitarnos/