Se llama Fausto Corallo, él y su madre son de Santo Tomé, Provincia de Santa Fe. Nació con una cardiopatía, hipoplasia del ventrílocuo izquierdo, que fue detectada en el quinto mes de embarazo. Por ese motivo, nació en el Hospital Italiano de Capital Federal.
Tiene 3 años, ya tuvo dos operaciones a corazón abierto, y la tercera, que le posibilitaría estar casi hasta la adolescencia sin necesidad de trasplante, no es posible hacerla por el deterioro de su corazón. La única solución es un trasplante.
Él estuvo muy grave internado en la hiperterapia del hospital, ya que se descompensó, y en este momento hace diez días que está en emergencia nacional. Una de las posibilidades es conectarlo a un corazón artificial externo, pero que en su caso particular tampoco es posible. Depende si o si del trasplante.
Según los médicos encargados, medicamente no se puede hacer más nada, y sólo queda esperar que llegue el órgano. Y que en la espera no se vuelva a descompensar. Necesitamos ayuda en la difusión, ya que la gente del INCUCAI nos comentó que en estos casos hacerlos visibles permite que haya picos en las donaciones lo que permite que aumente la posibilidad de que el corazón llegue.
Ellos están alojados en este momento en la casa de la fundación Mcdonalds, aunque en realidad Fausto hace quince días que está internado.
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