“Ideas y Realidades”
18 al 28 de mayo – Galería Mona Lisa – 32, rue de Varenne – Paris, Francia.
Beatriz de la Rúa invita a la inauguración de su muestra ´Ideas y Realidades´ el día 18 de mayo a las 18 horas.
Galería Mona Lisa – Directora: Isabelle Romic – Horarios: de martes a sábado de 14 a 18.30 horas –
“Suele ser vista entre el viento y el cielo.
Armando el nido en una ola de furia.
Volando firme y cierta como una bala.
Presta sus alas a la tempestad
Y cuando rugen los leones en las grutas
Ella planea sobre el abismo y sigue
No busca la roca
La soga, el muelle,
Hace de la inseguridad su fuerza
Y se alimenta del riesgo de morir.
Por eso la veo como una imagen justa.
De quien vive y canta
En la tempestad.
Sophia Mello Breyner
Beatriz de la Rúa es la mujer artista que conocí hace más de diez años. Y con quien seguimos cruzándonos una y mil veces para seguir transitando este camino del arte y la vida. Ella mantiene intacta la luz en su mirada y su sonrisa cómplice, cuando Beatriz llega, el perfume que la caracteriza hace que uno pueda intuirla sin verla.
Una mujer poderosa que transita la vida utilizando los pinceles como extensiones del alma. Recuerdo sus líneas negras que dibujaban árboles, grafismos, siluetas, inclusive algunas caras que nos miraban. Sus obras fueron ríos de tinta, palabras, hilos de piedra, luego la línea se difuminó en los hilos de agua en blanco y negro, y se convirtió en mancha sobre el papel. Beatriz de la Rúa pinta abierta a la vida tal como dice el proverbio chino: « No hay que limitar la vida. Hay que trabajar como ella. »
Como una flor que se muestra en su esplendor hoy las pinturas plenas de colores vivaces y certeros son la impronta, un indicio, una huella, que nada puede borrar. Aparece la gráfica en la obra pictórica. La artista se imprime como única matriz, sobre la tela. Luego aparecen las veladuras y así los colores constelan sobre los lienzos. La serie Jardín cósmico comienza en una mancha impresa y a partir de ese instante las sucesivas capas de pintura dejan ver parte de este inicio que concluyen con pinceladas que iluminan este cielo en la tierra.
Velos, capas, marcas, huellas, tintas, plumas, pinceles y agua hasta llegar a estos pájaros y flores que anidan en universos azules. La gran imagen no tiene forma dice el Tao. El color tierra es la base de todas las composiciones, así como la tierra es la gran madre que nos nutre y nos alberga.
Esta mujer bella de ojos vivaces nos demuestra que solo cuando uno se para firmemente sobre la tierra puede tocar el cielo. Como esos árboles que ella dibujaba, como esos bosques que hoy son ella misma. Todo es perfecto. El hilo conductor que recorre la vida de Beatriz es el mismo que atraviesa su obra.
Esta muestra nace cuando la galerista ve una obra que se llama Bosque no dominado. El mejor ejemplo para decir que la naturaleza que la habita es libre y tiene sus propias reglas.
En esta exposición las obras nos invitan a recorrer cavernas que enmarcan situaciones en su interior. Hoy el tsunami pasó y Beatriz está parada, enraizada, y sus ramas de mil colores tocan el cielo. Carla Rey — Lunes 29 de febrero de 2016
“Caminata Nocturna”
Mónica van Asperen
Hasta el 11 de junio de 2016 – Centro Cultural Recoleta – Junín 1930 – Ciudad de Buenos Aires.
Y en Av. Alvear 1761 local 9, de 14:30 a 19:00 horas, no se pierdan en la galería “Cecilia Caballero, Arte contemporáneo”, un pequeño número de grandes obras de Mónica.
El universo formal de Mónica Van Asperen pareciera surgir de las infinitas formas que el agua le imprime a la existencia. Formas de este fluir que se expresan a través de su eximio dominio del cristal.
Al respecto ella dice: “Mi trabajo parte de la relación del espacio y el cuerpo del hombre. Si bien al comienzo mis formas fueron deconstructivas hechas en textiles, llegué a trazar trabajos lineales en globos aludiendo a la respiración como parte interna del cuerpo y luego en luz, soplando y creando guiones como partituras, silencios en la relación de la meditación. El silencio primordial y la música en el campo de la mente son elementos constitutivos de la pintura y el movimiento entendido desde una concepción cubista.»
Con una experiencia amplia que la lleva desde de la matemática a la Beca Kuitca, pocos son los ambientes donde Mónica no haya buscado inspiración. Rasgos de esta formación anfibia son los diversos talleres sobre experimentación escénica (Rubén Schumacher o Gastón Breyer) o su uso desprejuiciado del diseño como herramienta gráfica, textil y espacial, sin dejar de citar su esmerada labor docente. En el 2000 gracias a TRAMA estudia y trabaja con Richard Deacon, el afamado escultor inglés cuya influencia la inspira a llevar su propia labor a formas y escalas sorprendentes.
Mencionaremos algunas de sus exposiciones: en la Alianza Francesa, en el ICI, en el Reino Unido, en la Galería Pradilla de España, sus reiteradas presencias en la Toronto Art Fair. Se destacan a su vez, los premios Konex, el Salón nacional de escultura y el otorgado por la Asociación de críticos que hablan de una trayectoria prolífica. Su obra forma parte del acervo del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Museo Contemporáneo Castagnino de Rosario, de la Colección de la Universidad de Essex Reino Unido y de numerosas colecciones privadas.
Mónica Van Asperen
Mónica Van Asperen se define como escultora aun cuando sus obras, de alta calidad formal y constructiva, se despliegan en los medios más diversos: fotografías, objetos, dibujos, instalaciones. La transparencia, el vacío, el silencio, la desnudez, el aire, todos componentes de algún orden de lo inasible son modelados como materia inmaterial en sus creaciones. Sus piezas se convierten en la evidencia de ocupación del espacio por volúmenes frágiles, acechados por agujas punzantes que a la vez son su sostén y estructura.
Tal como nuestros cuerpos, sus producciones son sistemas orgánicos que oscilan entre la delicadeza y la resistencia, entre lo vulnerable y lo persistente. Así como sus vestiduras de globos y los exquisitos estiramientos en vidrio parecen desafiar las cualidades del material, Van Asperen fuerza los límites de nuestra percepción y profetiza la capacidad transformadora en la interacción de los cuerpos.