Graciela Palacio es una lectora de Sexta Sección y viene proclamando la inocencia de Ivan Fontan, el joven sentenciado a prisión por haber arrojado una bengala en un recital de rock causando la muerte de Miguel Ramirez, uno de los asistentes al espectáculo.
Al momento de recibir esta carta, donde explaya en consideraciones, se conoció la sentencia absolutoria de Juan Suris, acusado junto a otras 10 personas de tráfico y venta de drogas. El fallo se sustenta en incorrectos procedimientos sin expedirse sobre la acusación que seguirá pesando sobre él.
Es aquí donde nos surge el interrogante: ¿Tenemos una justicia eficiente para llegar a la verdad? No lo parece. Más bien queda la duda de si es una cuestión de buenos abogados, vínculos sociales o políticos, posición económica, repercusiones mediáticas o cualquier otra cuestión que nada tienen que ver con la obligada necesidad de dictar justicia, humana al fin y al cabo, lo menos falible posible.
Como quedan dudas respecto a Suris, absuelto, también con respecto a Ivan Fontan, condenado, según las consideraciones que reproducimos a continuación.
CASO IVAN FONTAN
Hoy como ciudadanos comunes decidimos dar a conocer nuestro parecer en la CONDENA que se dictó a Iván Fontan a 9 años y medio de prisión, al arrojar una bengala siguiendo el mito de festejos en recitales como el de La Renga, considerándolo que fue con la intención de dañar o matar a alguien y acusándolo del fallecimiento de Miguel Ramírez. A nuestro humilde entender creemos que existen algunos aspectos un tanto contradictorios para determinar fehacientemente la culpabilidad de Iván, por lo que cabe destacar:
- No hay pruebas fehacientes que el artefacto arrojado por Iván haya sido el que impacto sobre el Miguel Ramírez, los testimonios no lo puedan aseverar y hay testigos que aducen haber visto la luz de la bengala que cae detrás del escenario.
- No se encontró el cuerpo del delito
- No existe una sola prueba que determine la intencionalidad de Iván de matar o quitarle la vida a alguien y fue el único (entre 80.000 espectadores) que asume la responsabilidad de haber tirado una bengala, ademas de enviar un mensaje preocupándose por la persona herida, cosa que no hicieron el resto de las personas que arrojaron pirotecnia,
- Un testigo describió la existencia de alguien de remera roja, subido a un baño químico que disparó una caña voladora gigante hacia el sector donde lamentablemente estaba la víctima. Iván NO se encontraba en ese lugar y tenía una remera gris
- El policía Norberto Walter Miranda, recorrió en Bahía Blanca 8 negocios para saber si era posible acceder con facilidad a una bengala náutica sin poder adquirirla. Sin embargo podemos ver su venta en publicaciones como en Mercado Libre, o cuando sucedió un hecho similar en la Cancha de Boca las adquirieron en un comercio naval del barrio.
Pasar los días privado de la libertad sabiéndose inocente es tremendamente duro aunque Iván transformo lo negativo en positivo y con mucha dignidad trabaja, estudia, recibe la contención de su familia y el apoyo incondicional de gente que lo conoce y otros que no, pero consideran que se condena a alguien que cometió una imprudencia, pero que no mato a nadie por eso es que pretendemos que este caso se revea.
BREVE RESEÑA DE LO SUCEDIDO
Iván Fontán tenía su trabajo en una muy buena empresa, vivía con su mamá y a su papá lo había perdido por una terrible enfermedad seis meses antes de concurrir al recital de La banda del que era seguidor. Viajaría en avión y por razones climáticas fue en su auto, junto a Nicolás Joaquín Discioscia y Mario O. Gobbi Era habitual en los recitales arrojar pirotecnia e Iván que nunca había tirado una, esa noche quiso hacerlo, por lo que Gobbi, dueño de la bengala le explico cómo hacerlo. Ivan pensó que era segura porque sale hacia arriba y al consumirse bajan en un pequeño paracaídas. Con las de mano pensó que podía dañar alguna persona que este a su alrededor
Al saber de una persona herida por una bengala. Envío un mensaje a Sergio Coccaro – uno de los asistentes de la banda de rock – contando los hechos y requiriendo comunicarse con los familiares del herido, porque en esos momentos se sentía responsable.
La fiscal Virginia Bravo actúa de oficio y pide la prisión de Iván y una inspección ocular en el autódromo de La Plata, no encontrando el supuesto cuerpo del delito pero si restos de otra pirotecnia. Los jueces Alejandro Villordo y Carlos Silva Acevedo, disponen la libertad por falta de méritos y que no había pruebas suficientes para imputarle la autoría del hecho. No podían afirmar que el impacto de la bengala náutica haya sido la causa determinante de la muerte de Ramírez.
A partir de allí se espera el juicio, creyendo que finalmente se demostraría la inocencia de Ivan y en realidad comenzó una penosa e increíble historia. La honestidad de Iván le jugo en contra, para la justicia se transformó en un caso mediático que podían cerrar condenando a alguien. Los Jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de La Plata, Claudio Joaquín Bernard, Silvia Hoerr y Liliana Elizabeth Torrisi dictaron sentencia a la unica persona que se auto identificó de haber arrojado una bengala, sin exisitir interrogatorio a otros que usaron pirotecnia y que se ve en los videos https://www.youtube.com/watch?v=OKQXiIXNuZc.
Después de ese aberrante fallo sentimos que debíamos expresarnos y formamos este grupo de Facebook “Iván Fontan, por una verdadera justicia y en apoyo a su familia” allí publicamos declaraciones, videos, mensajes de personas que lo conocen y otras que no, pero se han conmovido por este injustificable fallo.
DATOS A TENER EN CUENTA
1.- LA UBICACIÓN: Iván estaba en 1ra. fila a la derecha del escenario junto a la bandera que había llevado y Ramirez estaba a 30 mts. de los baños químicos y a 60/70 metros del escenario detrás del mangrullo ( torre de luces y sonido).
- Leonardo Ramírez declaró que habiendo claridad vio a alguien encender una bengala de color roja a unos 25 metros de distancia y después de apagarse las luces siente un zumbido asociandolo a una caña voladora grande o una bengala y venía del lado derecho cerca del escenario (de adelante hacia atrás)
- Liliana Avila, vio un fuego grande a baja altura que pasaba por delante del mangrullo ( Ramirez estaba detrás) y recordó que Leandro Ramirez, al llevar a Miguel al puesto sanitario comenta que lo que le impacto fue una cañita voladora.
- Juan Felipe Avila Sobrecasas, voluntario de la Cruz Roja dice ver «un resplandor rojo que hace la bengala» «Para mi pasa por delante del mangrullo en dirección al escenario”.
- Augusto Bernardo Imperiale, abogado de la productora que organizó el recital, dijo que desde el mangrullo de iluminación y sonido se filmo el recital y recuerda haber visto en el video la imágen fugaz de una bengala por delante del escenario.
- Margarita Ibarrola vio dos luces de similar intensidad que están en su filmación y que una bengala que pasa por encima de su cabeza e impacta delante del escenario justo abajo (testimonio desestimado)
- Cesar David Villarruel afirmo no tener idea de como era la bengala solo sintió el zumbido y que llegó desde un punto ciego que no pudo establecer
- Oscar Martin Otero estando al lado de Ramirez, reveló que la luz venía desde su derecha, del lado de los baños químicos
- Leonardo Garay, ve una persona de remera roja, tez trigueña, que encendió una caña voladora gigante con un encendedor, subido a los baños químicos (entre el techo de un puesto y un baño químico), apuntando al público, admitiendo que se tiraron “como 80 bengalas”. El en rueda de reconocimiento identifica a Iván luego que su imagen trascendiera por todos los medios. Testigo que tampoco se tiene en cuenta
- Diego David Mercado, uno de los bomberos vio una luz roja pero no pudo precisar que la misma se trataba de la bengala que hirió a la víctima
El trayecto de la bengala náutica es parabólico. Hay testigos que coinciden con de Iván en que la bengala se direcciono detrás del escenario y existen fotografías, videos y testimonios de una bengala con una trayectoria casi recta desde los baños químicos hacia el público, lugar donde NO estaba Iván, pero si otra persona de la que se desconoce su nombre porque no se lo investigo.
Se observa una contrariedad de Leonardo Ramírez que ve encender una bengala cuando había luz, y su trayecto lo percibe pasado un tiempo, cuando estaba oscuro, también Garay ve encender la bengala con encendedor y las náuticas se tiran de una cuerda, por lo que puede ser perfectamente la caña voladora gigante la que impacta en Ramírez.
2.- La Dra. Liliana E. Torrisi “COMPUTO como AGRAVANTE la circunstancia de haber tirado la bengala aprovechando que se habían apagado todas las luces del lugar, antes del inicio del recital, lo que sin duda facilitó su accionar y le permitió asegurar su impunidad”.
Todos los videos demuestran mucha pirotecnia, cuyos restos se encuentran en la inspección ocular y todas fueron arrojadas al apagar las luces,
3.- PRUEBAS QUIMICAS: en las ropas de Iván y de Ramírez se encuentran los mismos restos químicos «cloro, potasio, aluminio, magnesio, silicio, fósforo y azufre, sustancias utilizadas en artefactos pirotécnicos». Lo que nos permite pensar que puede haber sido una caña voladora u otro tipo de bengala. Esto lo reafirma en cierta forma el testimonio de:
– Gustavo Bidonde, ingeniero náutico declaro que las bengalas náuticas por las altas temperaturas que alcanzan llegan a derretir el material que la compone y su calor puede llegar hasta las 30.000 candelas, el doble que las comunes, estas DERRITEN EL ACERO. “Si eso le hubiera pegado a Miguel Ramírez, moría calcinado. Pero lo que impacta sobre Ramírez es algo de menor poder vulnerante” además generan mucho daño a quien las toca. “Nadie toca en su casa la pava hirviendo”, señaló para dar cuenta de que el artificio resulta peligroso al contacto humano.
– Cesar David Villaruel dice que le quitó a Ramírez la bengala que tenía incrustada y debido a esto se quemó una mano, teniendo una herida sangrante, no necesitando curaciones.
Estos dos testimonios que los jueces lo tienen en cuenta en su veredicto, deja una sospecha importante si la bengala náutica derrite el acero ¿como Ramírez entra lucido al hospital? y si considerando las declaraciones de Bidonde como Villaruel quita la bengala del cuerpo de Ramírez sin sufrir graves quemaduras ¿?
4.- ALGUNOS TESTIMONIOS MEDICOS:
– Marcos Ramón Quintana médico cirujano general asistió a Ramírez el día martes 03/05 que estaba en cama de guardia, le examinó las heridas. Solicitó la evaluación de un otorrino por lesión en el pabellón auricular y de cirugía plástica por las quemaduras. Estaba en buen estado general (lúcido, vigil, orientado, con buena entrada de aire, podía alimentarse por sus propios medios) por lo que decidió pasarlo a la sala de internación general. Venía evolucionando favorablemente y luego presentó un deterioro grave desde el punto de vista neurológico con trastornos respiratorios, decidiendo su intubación y pasarlo a terapia, desencadenando una muerte cerebral.
– Jorge Antonio Álvarez Ceballos, del cuerpo médico de policía el día 07/05/2011 hizo el reconocimiento sobre la víctima para ver sus lesiones- En ese momento el paciente no tenía lesiones vasculares pese a que la herida se encontraba en la zona del cuello y cursaba postoperatorio y presentaba intubación para protección de la vía aérea y determinar su gravedad.
El impacto de una bengala náutica produce la muerte de manera instantánea – ver dichos del Ing. Bidonde – y de otros hechos sucedidos tanto en Argentina como en otros países ( ej, partido Boca – Racing 1983; Mundo Marino en 1992; España en 1985 , etc). Los testimonios de los médicos dicen que Ramírez ingresa lucido y llega a alimentarse por sus medios.
4.- HOMICIDIO CULPOSO:
Para la fiscal Silvina Langone, Fontán tuvo intención de causar un daño, valorando el testimonio de Mario Gobbi que dijo advertirle a Ivan sobre el peligro de arrojar esa bengala.
Y se toma la siguiente consideración “el sujeto al llevar a cabo su acción es consciente del peligro que la misma conlleva y del posible resultado lesivo que puede producir, el que no acepta como tal, dado que confía en que a través de sus habilidades personales el mismo se evitará.”
Mario Gobbi, dueño de la bengala que tenía en su domicilio, que la lleva en el auto de Iván y le explica cómo utilizarla, dice discutir y advertirle a Ivan del peligro y que tenia un arma en sus manos. Nos preguntamos si Gobbi conocía a peligrosidad de la bengala ¿para que la llevo? ¿Porque le explico como arrojarla? ¿Acaso él no es también responsable?
Según Iván la discusión entre él y Gobbi se refirió exclusivamente en que momento arrojar la bengala. Iván fue imprudente, pero eso dista de su intención de provocar daño alguno, estaba seguro que siguiendo las instrucciones que recibidas por Gobbi, además de leer las instrucciones no provocaría daño a nadie, ya que era habitual en su localidad de origen ver estas bengalas para los festejos de fin de año.
Con todo esto NO decimos que está bien tirar bengalas, solo esperamos que se investigue y se encuentre al verdadero culpable de la muerte de Miguel Ramírez, esclareciendo este hecho que no deja de tener gravedad. Que Ivan reconozca haber tirado una bengala llevada por su amigo, no lo convierte en un asesino y creemos que por todo lo explicado, condenarlo con un dolo eventual y privarlo de su libertad por 9 años y medio es algo que deseamos fervientemente que se pueda rever.
Otros casos de Bengalas Náuticas, su desencadenante y condena
Durante el partido de reserva, la barrabrava de Boca disparó dos bengalas del tipo de señalización marina. Pocos minutos más tarde, otra bengala más cruzar toda la cancha a lo largo, se clavó en el cuello de Basile, de 25 años, La comisaría 24ª comenzó con la investigación a partir del hallazgo de parte de las bengalas arrojadas, después se descubrió que las bengalas habían sido compradas en un comercio naval del barrio de La Boca, en las proximidades del viejo puente que cruza el Riachuelo. Los imputados fueron condenados por la Sala I de la Cámara en lo Penal, en marzo de 1985, a dos años de prisión en suspenso por homicidio preterintencional, es decir que para la Justicia no hubo intención de matar. La fiscalía había pedido 15 años de prisión como pena.
Juan Manuel Orozco Sánchez ingresó en prisión preventiva por presunta imprudencia al ser el autor del lanzamiento de un cohete que causó la muerte de Luis Montero Domínguez, de 56 años de edad, en el transcurso del partido Cádiz-Castellón. Según los técnicos en efectos navales, el tipo de cohete causante de la tragedia se destina habitualmente para la localización de embarcaciones en peligro en alta mar, señal de socorro marítimo, con paracaídas paraman
http://elpais.com/diario/1985/04/23/deportes/483055206_850215.html
Lorena de 13 años murió en 1992 tras ser alcanzada por el proyectil que disparó un animador, ella estaba haciendo la cola a 200 metros en Mundo Marino cuando una bengala en vez de desintegrarse en el aire, se desvió yse clavó en el cuello de Lorena, quien murió minutos después.
En 1997 se condenó a dos años y seis meses de prisión en suspenso a los acusados por el accidente. Entre ellos a José David Méndez, uno de los dueños del oceanario. La Cámara de Apelaciones en lo Penal de Dolores dictaminó que tanto Méndez como Antonio Núñez (encargado de la sección donde ocurrió el accidente) y Marcelo Villalba (el empleado que disparó la bengala) fueron responsables del «homicidio culposo» de Lorena.