Entre las actividades del XI Congreso Eucarístico Nacional Tucumán 2016, en el Auditorio de María, dentro de la Ciudad Eucarística montada en el predio del Hipódromo de Tucumán, fue presentado el libro “No basta con un click” del presbítero Jorge Oesterheld.
Junto al autor, estuvieron en la presentación, monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social y la periodista Silvina Oranges, de la Agencia Nacional de Noticias TELAM.
“No basta con un click” es un libro que interpela a la relación que existe hoy entre la Iglesia y la comunicación, un binomio que no se puede separar si es que los creyentes siguen siendo conscientes de su misión de transmitir de forma creíble y eficaz la persona de Jesucristo, su Buena Noticia. Especialmente en un mundo de transformaciones tecnológicas en constante progresión que nos obligan a adaptarnos a las redes y a los dispositivos.
“Hay misioneros que apenas conocen la lengua de los destinatarios de sus discursos, consejos u homilías y que, sin embargo, llegan a los corazones y logran transmitir lo más importante del mensaje de Jesús. Hay también excelentes oradores que conocen todas las técnicas y las palabras exactas para llegar a sus auditorios y no logran transmitir lo que se proponen. La diferencia entre uno y otro no se encuentra en ningún curso de oratoria ni en algún entrenamiento para la utilización de los medios. Es necesario ese fuego interior que tiene solamente el que habla desde la experiencia. Es el fuego que movía a los apóstoles después de Pentecostés, es el fuego que Jesús mismo nos dice que ha venido a traer a la tierra” (p. 7) sostiene el presbítero Oesterheld. Este es un simple extracto que podemos ofrecer como muestra del espíritu de este libro recientemente.
En su gira por Europa, el presbítero Oesterheld presentó “No basta con un click” en Madrid y en Roma, y pudo obsequiarle un ejemplar al papa Francisco, en un encuentro que mantuvo con él, en el que también recordaron los tiempos en que el sacerdote era vocero del cardenal Jorge Bergoglio cuando este presidía la Conferencia Episcopal Argentina.